En la ventana de enfrente han colgado una pancarta. Es muy bonita, tiene un elefante rosa. La habrá dibujado el niño que sale todas las tardes a aplaudir. ¿Qué es lo que dice, mamá? “Un cuento sobre un elefante a las cinco”.

No he podido dormir la siesta. A las cinco un cuento. Un elefante rosa.

A la hora en punto, allí estamos preparadas para escuchar. No solo las que necesitamos subirnos a un taburete para mirar por la ventana. Hemos contado quince ventanas con gente. ¡Dos más que ayer por la tarde!

El papá del niño que pintó el elefante rosa nos ha contado el cuento. El elefante rosa resulta que es una elefanta y que canta de maravilla. Con su voz, todos los animales de la selva africana que estaban tristes se sienten mejor. Terminan cantando las cigüeñas y las águilas, hasta las búfalos con su voz ronca. También  los leopardos, los buitres, las hienas y las pitones. La melodía les hace más fuertes. Y seguirán cantando para que la vida en la sabana se parezca a como la imaginan en sus sueños. 

Esta experiencia tuvo lugar ayer. El padre del niño que pintó el elefante rosa nos pidió el guión de uno de los audiocuentos de nuestra colección Un cuento propio. Nos ha parecido una buena idea compartirla con todo el mundo. Pincha aquí para descargarlo.

Si hay algún otro cuento que quieras contar y hacerlo propio en esta cuarentena, escríbenos a pandora@pandoramirabilia.net o déjanos un comentario para seguir compartiendo cuentos y canciones. Y no te olvides de compartir tu experiencia, porque estas muestras de apoyo mutuo son las que nos hacen salir a flote ante esta emergencia social.

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